Magistralmente interpretada por Colin Firth, nominado al Oscar por su actuación, fotografiada por el español Eduard Grau y con una bellísima banda sonora compuesta a cuatro manos por el polaco Abel Korzeniowski y el japonés Shigeru Umebayashi, la película es un melodrama con tintes clásicos, con una estética moderna y preciosista, donde se aprecia la mano del director/diseñador Tom Ford.
La música es de una belleza y un dramatismo increíble, centrándose en dos vals, uno compuesto por el polaco "Stillness of the Mind" y otro por el japonés “George´s Waltz”, donde nos muestran el drama interior que sufre el protagonista.
Triste, melancólica, pero extremadamente bella, esta banda sonora ha supuesto un gran descubrimiento para mí. Imprescindible.
Un saludo. Juan R.